Desde la capital francesa del vino hasta la última parada del Camino de Santiago
Septiembre es un mes ideal para hacer una escapada, ya que el clima suele ser más suave y hay menos turistas abarrotando las calles. Existen muchos destinos que visitar para disfrutar de un buen vino, un paseo por el casco urbano o sorprenderte con puentes que conectan grandes ciudades. Tras el bullicio de julio y agosto y el calor del verano, esta es una oportunidad idónea para conocerlas en su ritmo habitual, disfrutando de los atractivos locales con mayor comodidad.
Burdeos: la ciudad ideal para los amantes del vino
Al suroeste de Francia se encuentra Burdeos, un núcleo histórico conocido por sus vinos, museos y calles llenas de historia. La Catedral de Saint-André, la Torre Pey Berland, la Puerta de Cailhau y el Monumento a los Girondinos, son algunos de los puntos claves que no pueden faltar en la hoja de ruta. Por supuesto, la capital de la región de Nueva Aquitania cuenta con otras paradas obligatorias como la plaza de la Bolsa, antigua plaza Real y uno de los emblemas arquitectónicos de la época de Luis XV.
Sus vinos son muy afamados y prestigiosos. Se dividen entre los procedentes de la Ribera Derecha (la Rive Droite) y los de la Ribera Izquierda (la Rive Gauche), cambiantes según los suelos y terruños. De hecho, la región vitivinícola cuenta con 7000 viticultores y 300 negociantes y el Place de Bordeaux -conocido como el Wall Street del vino- representa uno de los sistemas de comercialización de los vinos más famosos del mundo.
Copenhague: una visita a la capital de Dinamarca antes de que llegue el frío
La ciudad danesa ofrece un clima agradable, que permite caminar por su casco antiguo sin temerle a las altas temperaturas. Además de visitar los jardines de Tivoli y descubrir la moderna escena gastronómica de Copenhague merece la pena descubrir el puente-túnel de Oresund que separa Dinamarca de Suecia. Curiosamente el túnel, con una longitud de 4050 metros, parte de la zona danesa hasta llegar a la península artificial de Kastrup. Ahí toma el relevo un puente de más de 7000 metros.
Por supuesto hay otros puntos de interés básicos, como el canal de Nyhavn, uno de los sitios más fotografiados de la capital. Las pintorescas fachadas de colores constituyen la postal más típica de la ciudad.
Colonia: ideal para una escapada de cerveza Kölsch, perfumes y monumentos históricos
Hacer una escapada a la urbe alemana de Colonia es adentrarse en una mezcla de historia, cultura y contemporaneidad. Situada a orillas del río Rin, es conocida por su enorme catedral gótica, la Kölner Dom, un icono Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Subir a su torre ofrece unas vistas panorámicas espectaculares y durante muchos años fue la más alta de Europa. Caminar por el casco antiguo llenos de cafés, tiendas y restaurantes y visitar el Museo Ludwig, popular por su impresionante colección de arte moderno, son dos de las visitas obligatorias en la ciudad de Colonia.
Santiago de Compostela: capital de Galicia y último destino del Camino de Santiago
Santiago de Compostela, capital de Galicia, es famosa por ser el destino final del mítico Camino de Santiago. Su imponente catedral, donde según la tradición descansan los restos del apóstol Santiago, es un lugar de peregrinación desde la Edad Media y atrae a miles de visitantes cada año. El centro histórico de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad, está repleto de callejuelas empedradas, plazas encantadoras y edificios de piedra cubiertos de musgo, que crean un ambiente medieval especial.
Más allá de su importancia religiosa, Santiago de Compostela también ofrece una vida cultural y gastronómica más allá de lo común. Es hogar de una reconocida universidad y del Mercado de Abastos, donde destacan los productos del mar de la gastronomía gallega, las empanadas y su famosa tarta de Santiago.
Sin duda, estos destinos ofrecen una combinación de cultura, historia, gastronomía y actividades para hacer de tu escapada de septiembre algo increíble. ¡Cuéntanos con cuál te quedas!