Se trata de los cinco primeros en el ranking de la prestigiosa revista
Aunque hay más de 8.000 municipios entre los que elegir, España tiene algunos ejemplares dignos de formar parte del ranking de los más bonitos de su geografía. La prestigiosa revista National Geographic ha seleccionado, dentro del entorno rural, algunas de las localidades con más encanto, destacando su arquitectura, geografía y la gastronomía local, entre otros aspectos.
Esta es solo una manera de reivindicar su protagonismo en la hoja de ruta de los viajeros y dar a conocer muchos monumentos y rincones reconocidos en todo el mundo.
¿Cuáles son los cinco pueblos más bonitos de España?
Altea (Alicante)
Situada en la Costa Blanca, Altea es conocida por su bonito casco antiguo y sus impresionantes vistas al mar Mediterráneo. Uno de sus mayores reclamos es el barrio de Bellaguarda, con sus estrechas calles empedradas y casas encaladas que llevan a la famosa iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, archiconocida por su icónica cúpula azul y blanca. Desde esta zona elevada, los visitantes pueden disfrutar de una panorámica de la bahía y las montañas que rodean la ciudad.
El puerto de Altea también es un lugar muy popular, donde los pescadores locales traen cada día el mejor marisco fresco. Su paseo marítimo está lleno de restaurantes y cafeterías que ofrecen delicias locales, como la paella y el arroz a banda. Además, Altea es un imán para artistas y bohemios, lo que se refleja en las numerosas galerías de arte y tiendas artesanales que inundan sus calles.
Cudillero (Asturias)
Cudillero es uno de los pueblos pesqueros más pintorescos y con encanto de la costa asturiana. Ubicado en un pequeño anfiteatro natural que desciende hacia el mar, sus casas de colores, colgadas en la ladera, crean una estampa que se repite en Instagram y TikTok. El puerto de Cudillero es, sin duda, el alma del pueblo, característico por sus barcos pesqueros atracados y restaurantes que ofrecen pescado y marisco fresquísimo, como el famoso pixín (rape) y percebes.
Cudillero es también un lugar lleno de leyendas y cultura. La Cofradía de los Pescadores y las antiguas tradiciones marineras siguen vivas en este pequeño rincón del norte de España. Desde el Mirador de la Garita o el de la Atalaya, se puede tener una imagen general de la zona que seguro no olvidarás. Además, las playas cercanas, como la playa del Silencio, son reclamos naturales que complementan la belleza del lugar.
Sigüenza (Guadalajara)
Esta ciudad medieval, perteneciente a la provincia de Guadalajara, es famosa por su historia y su imponente castillo-fortaleza. El casco antiguo de Sigüenza está marcado por calles empedradas y edificios medievales, entre los que destaca la Catedral de Santa María, un templo que combina el estilo románico y gótico. Su Plaza Mayor es otro de los principales puntos de interés, un espacio lleno de vida que refleja el esplendor de esta ciudad histórica.
El castillo de Sigüenza, hoy convertido en Parador Nacional, es testigo de las batallas que marcaron la historia de la región. A lo largo de los siglos, ha sido la residencia de obispos y nobles, y hoy es un destino turístico privilegiado. El entorno natural que rodea la ciudad, como el Parque Natural del Río Dulce, ofrece rutas de senderismo perfectas para disfrutar de la naturaleza, complementando la experiencia histórica con el encanto de su paisaje.
Además, Sigüenza destaca por su rica gastronomía local, desde platos tradicionales de puchero hasta buenos asados con cabrito, perdices y corzo.
Valderrobres (Teruel)
Valderrobres es un encantador pueblo medieval situado en la comarca del Matarraña, en Teruel, y es considerado uno de los más bonitos de España. Su magnífico castillo, que se alza sobre una colina, domina el paisaje y es un emblema del pasado señorial de la ciudad. A sus pies, el casco antiguo conserva su estructura medieval, con calles adoquinadas y casas de piedra que nos transportan a otra época. La iglesia de Santa María la Mayor, de estilo gótico, es otro de los tesoros arquitectónicos de la localidad.
El puente de piedra que cruza el río Matarraña es la entrada perfecta al núcleo histórico, ofreciendo una vista impresionante del conjunto de Valderrobres. Además de su patrimonio arquitectónico, el entorno natural que rodea al pueblo es ideal para disfrutar de actividades al aire libre, como senderismo y ciclismo, especialmente en la vecina comarca del Ports de Beceite, famosa por su belleza paisajística.
Santillana del Mar (Cantabria)
Conocida como ‘la villa de las tres mentiras’, porque ni es santa, ni llana, ni tiene mar, Santillana de Mar es uno de los pueblos mejor conservados de Cantabria, con un inolvidables casco antiguo medieval. Sus calles y sus casas blasonadas, con balcones de madera, transportan a una época pasada. La joya arquitectónica de la villa es la Colegiata de Santa Juliana, ejemplo del románico en España.
Además de su riqueza histórica y arquitectónica, Santillana del Mar es un punto de partida ideal para explorar las famosas Cuevas de Altamira, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde se pueden ver réplicas de las pinturas rupestres más famosas del mundo. La atmósfera medieval y el rico entorno natural de la zona hacen de Santillana un lugar único para los amantes de la historia y la naturaleza.