Desde la Batalla del vino en Haro hasta una auténtica romería vikinga.

Las festividades populares en España marcan el inicio de la época estival y se caracterizan por la alegría, la tradición y el buen ambiente. Muchas verbenas, ferias y romerías inundan las calles de pueblos y ciudades de norte a sur. Aunque existen numerosas fiestas archiconocida, como los Sanfermines o la Tomatina de Buñol, también hay otras locales que, si destacan por algo, es por su originalidad. El vino, personajes procedentes de leyendas antiguas e, incluso, una docena de uvas propias de la Navidad, son algunas de las protagonistas de estas celebraciones.

La música, la danza, los desfiles y los fuegos artificiales también son ingredientes esenciales de estas festividades, que atraen tanto a locales como a visitantes de todo el mundo. Estas son algunas de las más curiosas que debes apuntar en el calendario para experimentarlas este verano:

La Batalla del vino en Haro (La Rioja)

Haro es el escenario donde se celebra en el mes de junio la Batalla del vino. Una fiesta en torno al preciado líquido protagonista de esta zona de España, llena de viñedos y bodegas. La festividad se celebra el 29 de junio y nace como homenaje a San Pedro. Es una Fiesta de Interés Nacional que da inicio a unos 6 kilómetros de la ciudad. Tras la celebración de una misa, comienza un ‘enfrentamiento’ entre los participantes, lanzándose litros de vino unos a otros. ¡Un espectáculo impresionante! Después, regresan a la ciudad y se dan cita en la plaza de la Paz.

Romería vikinga de Catoira (Galicia)

Miles de personas celebran cada año esta divertida fiesta popular que tiene lugar en la localidad gallega de Catoira. La Romería vikinga comenzó con la tradición en la década de los 60 y, en la actualidad, se celebra en las Torres de Oeste, situadas a la orilla del río Ulla. Ambientado con música folklórica y bailes, además de disfrutar de la gastronomía de la zona, llevan a cabo una representación en la que  rememoran la importancia de Catoira en la defensa de Galicia frente a los ataques de los piratas normandos y sarracenos en los siglos IX y X.

Nochevieja veraniega en Berluches (Granada)

Aunque parezca increíble, en Berchules la llegada del año nuevo se celebra en pleno mes de agosto. Desde mediados de la década de los 90, esta localidad granadina organiza una gran fiesta de Nochevieja con uvas y campanadas. Esta original tradición surge de una anécdota: durante un año, debido a un apagón, los vecinos se quedaron sin ver en directo las campanadas. Hoy en día, los habitantes del pueblo y los visitantes se reúnen en la plaza principal donde también hay fuegos artificiales, confeti y una decoración puramente navideña.

Batalla de las Flores de Laredo (Cantabria)

También a finales de agosto, un mes marcado por las altas temperaturas, tiene lugar una colorida fiesta local: la Batalla de las Flores en el pueblo cántabro de Laredo. Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional y con origen en el año 1908, esta festividad se basa principalmente en un desfile de traineras decoradas con flores, serpentinas, etc. Una preciosa fiesta donde también hay que destacar la noche de la flor; esto alude a la noche anterior a la fiesta, donde se puede contemplar preparación de las carrozas.

La fiesta del Colacho de Castrillo de Murcia (Sasamón – Burgos)

Esta fiesta de tradición secular se lleva celebrando desde el siglo XVII. Es una festividad más primaveral, ya que tiene lugar a finales del mes de mayo en El Castrillo de Murcia, en el municipio de Sasamón (Burgos). En ella el Colacho, un personaje extraño que representa al diablo, recorre las calles del pueblo castigando a los lugareños y saltando por encima de lechos y cunas donde descansan los bebés. Es, de alguna manera, una representación simbólica entre el bien y el mal. Sin duda, esta es una de las fiestas de verano en España muy, muy curiosa.

Baixada dels Raiers en Coll de Nargó (Lleida)

Una de las poblaciones más especiales del Pirineo es Coll de Nargó, que celebra la tradicional Baixada de Raiers. Esta fiesta reivindica el antiguo oficio de los raiers, los encargados de hacer llegar la madera de los árboles del Pirineo y surcar el mar en unas embarcaciones especiales. Actualmente, el tercer sábado de agosto, los habitantes de la localidad de Lleida realizan este homenaje en el que se recrea este oficio durante toda una semana para realizar el montaje de las balsas. Ese día vuelven a bajar por las aguas del río Segre desde los chopos de Fígols hasta el Pont d’Espia.

El Cipotegato en Tarazona (Zaragoza)

Cada 27 de agosto la figura más importante de las fiestas en honor a San Atilano regresa las calles de la ciudad de Tarazona en Zaragoza. El vecino que interpreta a este personaje se elige por sorteo desde finales de la década de los 80. ¿En qué consiste? Se trata de una festividad en la que el Cipotegato inicia su recorrido desde la puerta del ayuntamiento de la urbe ante una plaza abarrotada de gente y bajo una gran lluvia de tomates. La tradición cuenta con numerosas versiones o grandes leyendas en torno a su origen.

Sin duda, viajar y descubrir las tradiciones de las localidades de toda la geografía española permiten vivir momentos inolvidables, llenos de diversión, que reflejan el espíritu festivo y la creatividad del país.

¿Y tú? ¿Conoces otras fiestas de verano en España tan singulares y curiosas como las de esta recopilación?