Desde Iznájar hasta Alcalá del Valle, la comunidad andaluza ofrece una mirada impresionante hacia el interior de sus pueblos que ofrecen una naturaleza, historia y gastronomía únicas

No importa en qué época del año, adentrarse y conocer algunos de los pueblos más bonitos del mundo es posible sin apenas salir de España. Disfrutar de los productos que ofrece la huerta en temporada, conocer dónde se rodaron algunas escenas de la popular serie Juego de tronos, visitar un museo al aire libre o probar el jamón de jabugo más delicioso que puedas imaginar. Estas son solo algunas de las increíbles experiencias que puedes vivir si te pones en marcha y planeas en 2023 todas estas escapadas por el interior de Andalucía. ¿Lo más importante? Compartir cada momento con la mejor compañía.

Qué hacer en Alcalá del Valle (Cádiz)

Este pueblecito de la provincia de Cádiz forma parte de lo que se conoce como la Ruta de los Pueblos Blancos de la sierra gaditana. Aunque hay muchos y maravillosos, Alcalá del Valle guarda numerosos rincones con encanto que merece la pena descubrir.

Uno de esos lugares de visita obligada es la iglesia Santa María del Valle, de carácter barroco y una singular arquitectura. Se construyó entre los siglos XVII y XVIII. Aunque ha sufrido varias modificaciones a lo largo de los años por su mal estado, la fachada presenta un diseño escalonado y digno de sacar la cámara de fotos.

Otro de los puntos turísticos interesantes es el convento de Caños Santos, construido en el siglo XVI y situado en el término municipal de Olvera. El edificio se ubica en una ladera de una montaña rodeado de un paisaje natural cargado de belleza. La ruta continúa hacia la ermita del Cristo de la Misericordia, sede de la Hermandad de Los Coloraos (por lo que tiene un gran valor sentimental para los residentes).

¡Y qué decir de la gastronomía local! Destaca especialmente la huerta, con especial atención a las alcachofas y los espárragos. Al igual que en el resto de la sierra, están presentes en sopas, revueltos y acompañadas de huevo, junto a embutidos y chacinas. Son numerosos los restaurantes, mesones y bares que se ubican en las calles de su centro histórico y donde se pueden probar estas recetas acompañadas de los singulares vinos generosos gaditanos.

Qué hacer y ver en Iznájar (Córdoba)

En la provincia de Córdoba se encuentra uno de los pueblos más floridos de Andalucía y un lugar ideal para iniciar el recorrido de escapadas por el interior de Andalucía.

Iznájar se encuentra enclavado en lo alto de un cerro y rodeado por las aguas del embalse que lleva su nombre. Pasear por sus calles, plazas y descubrir sus fuentes es ideal para los que quieran adentrarse en una de las villas más bonitas de Andalucía. Destaca especialmente el barrio de la Villa, declarado Bien de Interés Cultural, el castillo nazarí y el Patio de las Comedias.

Para los que quieran captar alguno de los atardeceres más fotografiados del mundo, solo hay que visitar los diferentes miradores que han nacido fruto de su privilegiada situación: el Mirador de La Villa permite observar la Sierra de la Ventanas y uno de los afluentes del embalse, el arroyo de Priego; en la parte más alta del pueblo encontramos el Mirador Cruz de San Pedro, mientras que el Mirador Puerta del Rey, situado en la calle más pendiente del pueblo, también ofrece unas hermosos vistas al embalse.

Qué ver en Santiponce (Sevilla)

El Monasterio de San Isidoro del Campo es uno de los grandes protagonistas de Santiponce y, sin duda, uno de los motivos para visitar esta localidad sevillana. Fue fundado por Alonso Pérez de Guzmán y María Alonso Coronel en 1301 y restaurado y desacralizado en el año 2002, sirviendo así de escenario cultural. Se puede celebrar de martes a domingo.

Otro de los enclaves un poco alejados del centro histórico pero que hay que visitar sí o sí son las ruinas itálicas o Conjunto Arqueológico Itálica. Fue la primera ciudad romana fundada en Hispania y en ella nacieron los emperadores Trajano y Adriano. Tanto es su esplendor que allí se rondaron escenas de la octava temporada de la exitosa serie Juegos de tronos .

Asimismo, los fans de la arqueología tampoco pueden perderse el teatro romano, a pocos metros del Conjunto Arqueológico de Itálica, construido en la época de Augusto y restaurado en 2014.

Qué hacer y comer en Aracena (Huelva)

Además de comer probablemente uno de los mejores jamones del mundo, Aracena ofrece al visitante mucho que ver y disfrutar. Ubicada en el parque natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche, la localidad onubense es muy conocida también por rincones históricos como la Gruta de las Maravillas, que atrae a miles de personas. Es un espacio natural de ensueño con un sinfín de formaciones que el agua ha tallado en la roca caliza y pequeños lagos turquesas en su interior.

Adentrarse en el universo de calles empedradas, fachadas encaladas y rejas de Aracena es como viajar a un lugar de relajación y actitud positiva. Muestra una arquitectura típica andaluza y la Plaza Mayor aún conserva en perfecto estado algunos edificios del siglo XVIII y XIX, además de las ermitas de estilo mudéjar.

Pero para conocer en profundidad el carácter histórico de la villa de Aracena, es necesario conocer el castillo y la Iglesia Prioral, ambos ubicados en lo alto de la colina del pueblo. 

También es imprescindible conocer el Museo de Arte Contemporáneo al aire libre, el primero de Andalucía con estas características y el mayor de toda España en cuanto número de piezas que lo componen. Estas se encuentran en plena calle: esculturas y expresiones artísticas en hierro, bronce, mármol y otros materiales que conviven día a día con los vecinos.

Para quien le vuelve loco la gastronomía y los productos para disfrutar del buen comer, en Aracena hay mucho donde elegir. La estrella por excelencia es la carne de cerdo ibérico, en fresco o curada. En las dehesas de encinas y alcornoques se crían los animales en libertad y se alimentan principalmente de bellota, de ahí el resultado en el paladar.

Qué ver en Genalguacil (Málaga)

Conocido como el un auténtico museo de arte al aire libre, este pueblo malagueño es perfecto para una de las escapadas por el interior de Andalucía que ayudan a desconectar y disfrutar de la naturaleza y de las calles encaladas, las esculturas y las flores en plena primavera.

Genalguacil se ubica en el oeste de la provincia, en el Valle del Genal, rodeado de bosques de pinsapos y las cumbres de Sierra Bermeja. Es conocido como el pueblo-museo porque al caminar entre las calles estrechas y empinadas del pueblo se descubren obras artísticas, desde murales en las fachadas, esculturas, troncos tallados hasta cerámica y fotografías. ¡Una maravilla!

Otro de los monumentos más interesantes de conocer es la iglesia de San Pedro de Verona, cuyo campanario es visible desde cualquier punto del pueblo y suelen iluminarlo por las noches.

También se merece una visita una ruta por los miradores, desde el Mirador de la Plaza, el Mirador de los Poyetes o el Mirador de la Huerta; aunque para buenas vistas del pueblo, el Mirador del Lentisco.

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