Esta ciudad de Polonia es una de la propuestas más interesantes para una escapada de desconexión, gastronomía y cultura en Europa durante los meses de julio, agosto y septiembre. Cracovia en verano tiene una temperatura ideal, con el calor suficiente como para hacerte sentir de vacaciones al 100%. Además, está a tan solo 3 horas de vuelo desde Madrid, es especialmente asequible para el bolsillo y, rotundamente, una de las ciudades polacas más interesantes.

Ciudad de monumentos

El epicentro de la ciudad se encuentra en la Plaza del Mercado, donde puedes dar un paseo y ver las huellas arquitectónicas del Renacimiento o su historia religiosa a través de monumentos como las imponentes torres desiguales de la iglesia de Santa María. Y eso no es nada. La urbe polaca es conocida por albergar una de las universidades más antiguas de Europa (data del siglo XIV) que bien merece una visita. Entre sus alumnos más importantes destacan el mismísimo Copérnico o Karol Wojtyla, conocido mundialmente como Juan Pablo II.

La Catedral y el Castillo de Wawel son otros de los puntos turísticos más valorados. Este último es uno de los complejos arquitectónicos más destacados del mundo y se sitúa a los pies de la orilla del río Vistula. Para los fans de las experiencias fluviales, existe la oportunidad de hacer una excursión en barco y observar otra perspectiva de la ciudad.

Sin duda, Cracovia en verano ofrece multitud de plantes y lugares por descubrir: un picnic en el Kopiec Krakus donde se ubica el montículo Krakus; ver el Palacio arzobispal o la cripta de San Leonardo y pasear por el barrio histórico judío de Kazimierz, muy de moda en los últimos años.

La Puerta de San Florián, acceso principal de entrada a la ciudad medieval amurallada durante cientos de años, es otro de los lugares más bonitos y típicos de la ciudad. Se sitúa enfrente de la fortaleza de la Barbacana, ejemplo de arquitectura medieval de Cracovia. Continúa el recorrido hacia la pequeña y sencilla sinagoga de Remuth y en particular su antiguo cementerio. Esta sinagoga es, curiosamente, la única en activo en Kazimier.

Para respirar un poco de aire puro y disfrutar de Cracovia en verano, no olvides conocer Planty, el parque que rodea el Stare Miasto o casco histórico de la ciudad. Un verdadero encuentro con la naturaleza urbana y el pulmón verde de la urbe, que dispone de más de 8 hectáreas de extensión. Este ocupa el espacio donde en otra época se situaban los muros de la Cracovia medieval.

El barrio judío de Podgorze

Una de las zonas más interesantes, aunque no la más saturada, es el distrito de Podgorze, conocido como el verdadero gueto judío de la ciudad. Desde Clickviaja recomendamos cruzar el puente peatonal del Padre Bernatek, el cual dirige los pasos a la entrada del barrio. En la actualidad se conoce como el «puente del amor», decorado con unas preciosas figuras acróbatas del artista polaco Jerzy Kędziora.

Una vez en Podgorze, camina a la plaza Bohaterów, lugar donde se escogían a los judíos que iban a ser llevados a los campos de concentración. Hoy se la llama «La plaza de los héroes del gueto”. En ella existe un monumento formado por sillas en homenaje a las víctimas judías de Cracovia durante la Segunda Guerra Mundial.

Otro imprescindible es la Fabrica de Oskar Schindler. Un personaje histórico conocido por arriesgar su vida para salvar a miles de judíos de los campos. Su figura inspiró la película de Steven Spielberg – ‘La lista de Schindler’- y la fábrica acoge actualmente un museo en torno a la contienda mundial.

Para completar la visita con un toque artístico, proponemos el Museo de Arte Contemporáneo de Cracovia. Dos plantas que albergan pinturas, esculturas, instalaciones y fotografías de artistas contemporáneos locales e internacionales.

Cracovia gastronómica

¿Sabías que Cracovia fue Capital Europea de la Gastronomía en 2019? Así lo decidió la Academia Europea de la Gastronomía y no es de extrañar si pruebas algunos de sus manjares locales. Se trata de una cocina tradicional, sin pretensiones, pero basada en una materia prima de calidad y en sabores muy intensos.

Las sopas son un clásico que hay que degustar, incluso si vas a Cracovia en verano. Destaca, por ejemplo, la de remolacha  -la reconocerás como barszcz– o la más famosa, la sopa zurek, que incluye patatas, salchichas y judías. También merece un buen bocado el pierogi, una especie de empanadilla rellena acompañada de salsa, o el delicioso steak tartar, plato incorporado a las cartas de muchas cocinas españolas. Seguro que te suena.

La maczanka, una elaboración basada en carne de cerdo, los quesos de oveja o los clásicos barquillos de chocolate como postre son otros de los platos más tradicionales de la Cracovia gastronómica. Y, ¡no te preocupes por el bolsillo! Cracovia tiene opciones accesibles y económicas para todo tipo de visitantes.

Viajar a Cracovia en tiempos de la Covid 19

Ahora mismo no existen restricciones aplicadas a los vuelos entre Polonia y España. Sin embargo, esto puede cambiar de un día para otro si se producen variaciones en el número de contagios en el país. Por eso, es fundamental comprobar reiteradamente las posibles restricciones antes de viajar.

Los visitantes que lleguen a Polonia en avión desde otro país de la Unión Europea tendrán que presentar una prueba negativa de Covid (PCR o antígenos), en polaco o inglés, realizada en las 48 horas previas; de lo contrario, se exige una cuarentena de 10 días a partir del día siguiente al de su llegada. 

A los que viajen desde otro país de fuera de la UE, sí que se les exige una hacer cuarentena al llegar al país polaco. Se puede salir de la cuarentena si se obtiene un resultado negativo de Covid 19, a través de una PCR o antígenos dentro de las 48 horas posteriores a la llegada a Polonia.

Consulta a tu agente de viajes de Clickviaja y podrás disfrutar de las vacaciones sin preocupaciones.

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