¿Alguna vez has sentido la irremediable necesidad de comprar un billete de avión y hacer la maleta después de ver una película? Seguro que más de una vez. Ese impulso sólo nace con algo tan mágico como el cine y su capacidad de despertar sentimientos escondidos (o no tan escondidos). Por eso en Clickviaja hemos preparado una selección de las películas con las que dan ganas de viajar por el mundo sí o sí:
Call me by your name (2017)
Quizás no sea la película que más destaque por sus paisajes, pero desde luego sí dan ganas de mudarse a la campiña italiana después de ver este filme de Guadagnino. El director nos lleva hasta la Lombardía, al norte de Italia, para recrear la historia de amor entre un adolescente y el asistente de su padre mientras pasan el verano en una hermosa villa.
La casa donde se rueda casi toda la película está en Moscazzano, aunque muchas de las escenas de pueblo se rodaron en Crema, un destino romántico lleno de iglesias barrocas y edificios monumentales de los siglos XVI y XVIII.
La vida secreta de Walter Mitty (2013)
El protagonista de la peli consigue evadirse de su triste y rutinaria vida imaginando que vive grandes aventuras. Un día, su sueño se hace realidad cuando conoce a una misteriosa mujer que le propone una increíble misión….
Un gran porcentaje de la película se rodó en Islandia. A través de La vida secreta de Walter Mitty, dirigida por Ben Stiller y protagonizada por Ben Stiller, conocerás rincones únicos como el pequeño puerto de Grundarfjörður en la península de Snæfellsnes. Un pueblo pesquero con increíbles paisajes verdes y cascadas.
Otro de los sitios alucinantes a los que viajarás con la película es la cascada de Skógafoss, considerada la más hermosa de Islandia. Su impresionante cortina de agua cae desde al menos 60 metros de altura.
La ardilla roja (1993)
Es una de las películas más personales del director Julio Medem, entre otras cosas porque se rodó en parte en su tierra natal. El filme se ambienta en San Sebastián y en el pantano de San Martín de Valdeiglesias de Madrid.
La Zurriola, la playa más surfera de la ciudad vasca, es uno de los escenarios principales. También lo es el barrio de Gros, con un ambiente muy juvenil y situado entre el Palacio del Kursaal y el Monte Ulia.
Locuras de verano (1955)
Peli protagonizada por la gigantesca Katharine Hepburn y dirigida por David Lean, el director de Lawrence de Arabia. Una peli ambientada en Venecia, una de las ciudades más bellas del mundo (aquí no hay discusión). A través de ella puedes contemplar el Gran Canal desde una góndola, analizar las fachadas de los edificios y pasear por los puentes de la urbe italiana.
Una de las escenas más famosas es cuando Hepburn se zambulle en el canal del Campo San Barnaba, mientras intentaba tomar una fotografía.
El viaje de tu vida (2014)
Más allá de paisajes y escenarios, la historia real en la que se basa El viaje de tu vida es toda una inspiración para los más viajeros. Robyn Davidson recorrió más de 2.000 kilómetros desde el norte de Alice Springs, al norte de Australia, hasta el Océano Índico. La joven decidió cruzar los desiertos del país acompañada solamente por cuatro camellos y su perra.
Y esta no es la única película de John Curran que despierta las ganas de viajar. El velo pintado, con Naomi Watts y Edward Norton, se sitúa en la provincia de Guangxi, en la China meridional, concretamente en una ciudad rural en una zona montañosa junto al río Li. Escenas conmovedoras tanto por la historia como por la inconmensurable belleza de la naturaleza china.
Vicky Cristina Barcelona (2008)
Su propio título lo indica, Barcelona es la auténtica prota de este filme (incluso más que la Johanson o nuestra Penélope Cruz). Y no es de extrañar sabiendo que su director es Woody Allen, un fanático de la ciudad condal.
Encontrarás escenas en la Sagrada Familia, el Parc Güell o Casa Milà (La Pedrera), obra de Gaudí. El rodaje también se desarrolló en el Tibidabo, en el que se sitúan los tres protagonistas. No nos olvidamos de Javier Bardem.
Manhattan (1979)
Seguimos con Woody Allen, un fan de las grandes ciudades. Esta vez viajamos con él hasta Manhattan con una de sus obras maestras.
Este homenaje cinéfilo en blanco y negro tiene algunas escenas míticas de la historia del cine: el atardecer frente al puente de Queensboro, el Museo Guggenheim, los grandes almacenes Bloomingdale’s o John’s Pizzeria de Bleecker Street, la más antigua de Nueva York.
Un buen año (2006)
No es que sea el mejor largometraje de Ridley Scott, pero su manera de plasmar el amor por los viñedos franceses da ganas de sacar un billete de avión nada más terminar de verla. Un buen año, protagonizada por Russell Crowe y Marion Cotillard, cuenta la historia de un bróker británico que hereda un «chateau» y un viñedo de su tío y su reencuentro con los recuerdos de la infancia.
La peli está situada en la Provenza y rodada en el pueblecito de Bonnieux, uno de los muchos que adornan la región. Merece la pena visitar la bodega La Canorgue que, junto con la casa de su propietaria, fueron escenarios de rodaje del filme (aunque decorados para la ocasión).
Lo maravilloso de la zona son los viñedos, las pequeñas colinas, los campos de lavanda y… ¡probar unos de sus deliciosos vinos franceses!