¿Quién dijo que en verano se tiene que pasar calor? Si eres de los que huye del intenso sol te proponemos los destinos fríos de verano en los que vas a estar la mar de agustito, desde el norte de Europa hasta las rutas fluviales por el Danubio
Comenzamos por el destino más demandado y deseado, Rusia, país de extremos y contrastes; es el país más grande del mundo, con once franjas horarias y más de 150 millones de habitantes. Puede parecer un destino frío que te venga grande, pero no te preocupes… Con estos consejos seguro que empiezas a verlo con otros ojos.
El verano es la mejor época para visitar Rusia, disfrutando de temperaturas fresquitas y agradables. Es importante llevar ropa ligera, pero siempre acompañada de un jersey o abrigo. La moneda rusa es el rublo. Puedes hacer el cambio en las casas de cambio o desde tu ciudad en los bancos. Es importante saber la franja horaria de ocio para aprovechar el día; en este caso encontrarás la mayoría de comercios abiertos de 9 a 17 h, por lo que tendrás que aprovechar más la mañana que la tarde. Si quieres saber +info de horarios pincha aquí.
A la hora de elegir ciudades no te puedes ir sin visitar y conocer la historia de Moscú. Pasear por la ciudad imperial de San Petersburgo, recorrer el río Volga y perderte por las ciudades del Anillo de Oro: Yaroslavl, Vladimir, Kostroma y Suzdal. Y no te olvides de llevarte de recuerdo la famosa Matrioshka, esas muñecas coloridas de madera que se meten unas dentro de otras y que simbolizan la fertilidad.
La Ruta de Drácula
Del encanto de contrastes pasamos al paisaje de los misterios, la ruta de Drácula en Rumanía. Conocida por la literatura y el cine, gracias al personaje vampírico culto y seductor inspirado en el apelativo de un príncipe transilvano: Dracul, que en rumano significa diablo y en la figura de su hijo, llamado Vlad, de sobrenombre de El Empalador.
La ruta asciende desde Bucarest hasta Transilvania siguiendo las huellas de Vlad el Empalador. Todo comienza en el palacio del antiguo barrio de Curtea Veche en Bucarest y continúa en búsqueda de su tumba, en el monasterio de Snagov, levantado en una isla del lago. Recorriendo los restos de una de sus torres de vigilancia, en Targoviste, y terminando en las ruinas del castillo de los boyardos en Poienari. Si eres un apasionado del arte medieval y del fresquito en verano, en Transilvania se sitúan algunas de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa. Y si quieres saber más sobre la historia vampírica pincha aquí.
Nos dirigimos a Dresde, situada en el sureste de Alemania. Es el lugar idóneo para visitar a principios de verano. Un destino frío para ir de vacaciones en verano y con una agenda de actividades repleta, como el Festival musical. En los hermosos castillos, jardines, teatros de la ciudad vivirás la experiencia de pasear mientras escuchas numerosos conciertos. La fiesta Elbhangfest, el último fin de semana de junio el paisaje entre Loschwitz y Pillnitz se transforma en una gran zona de fiesta, con mercadillos artesanales, bailes, cuentacuentos, música… un escenario de película. Para los aficionados al jazz les espera el Festival internacional «Dixielandfestival», el más antiguo de Europa y el más grande de su género en el mundo.
Terminamos perdiéndonos por las rutas fluviales. Para que nos despeinen las brisas y encontremos nuevos horizontes a través del Danubio, el más largo dentro de la Unión Europea. Un recorrido azul que baña Linz, Salzburgo, la señorial Viena, Budapest, Bratislava, Melk… Podemos optar por un crucero, ofreciendo la oportunidad de descubrir más de un destino en poco tiempo.
Hay rutas para todos los gustos, sueños, deseos, intereses… ahora solo queda elegir la que más nos llene. Y por supuesto, olvidarnos de pasar calor en cualquiera de los destinos fríos de verano, disfrutando de paisajes a temperaturas agradables.