Comer en Lisboa es una de las mejores opciones que ofrece la capital portuguesa. ¿Por qué? Pues os vamos a dar la respuesta muy pronto…Lo primero que siempre nos viene a la cabeza nada más llegar a una ciudad, más aún si somos de buen comer, es dónde comer bien. Es importante saber que en Lisboa destacan los snack bar y las pastelerías, frecuentados para comer o merendar, pero si lo que quieres es cenar, hay que acudir a los restaurantes.
Vamos directos al grano con los mejores restaurantes y bares. Y, sobre todo, ¡buen provecho!
Espaço Açores: para los clásicos. Es un restaurante especializado en cocina azoreña. Es importante que reserves antes de ir y si puede ser un jueves mejor, pues es el día clave para poder degustar de un buen buffet. Este bar no sólo destaca por la calidad de sus platos y vinos, sino también por el servicio especializado y cuidado que ofrecen. Alfredo, el propietario, nos aconsejará de primera mano la oferta que mejor nos convenga.
Para después de la comilona, lo mejor es darse un paseo y que baje la comida. A tan sólo 8 minutos andando del restaurante Espaço Açores se encuentra el Jardín Botánico de Ajuda, donde podéis contemplar el magestuoso drago con más de 400 años y casi 1.000 especies botánicas distintas.
Restaurante Abano: ideal para los que buscan vistas panorámicas. Si eres de los que hace mucho mejor la digestión si tiene delante una buenas vistas, esta es una opción. Es un lugar tradicional con mucho encanto, situado en Cascais, a media hora en coche de la capital. Abierto desde 1969 y caracterizado por tener una buena relación de calidad y precio.
Si vas a Cascais no puedes perder la oportunidad de visitar la Casa de Santa María, un pequeño palacete en el que se instalaron los Condes de Barcelona y los Duques de Windsor, entre otras familias reales.
Tasca Do Chico: Para los que buscan la calidad por encima de todo. Seguro que no es el bar más elegante ni con el mejor servicio, pero desde luego es el lugar donde vas a disfrutar del fado más auténtico de todo el Barrio Alto. Por eso, si te preguntas dónde comer XL en Lisboa, pásate por esta tasca.
A tan solo unos metros de Tasca do Chico, se encuentra la Iglesia de Sao Roque, una construcción del siglo XVI que te sorprenderá. A simple vista su exterior blanco y sencillo no llama la atención, pero en el interior te encuentras con una obra de arte en sí misma.
Manteigara: para los caprichosos. Una vez que ya hemos almorzado, pasamos directamente a la merienda con el mejor de los platos, el pasteis de nata. Esta pastelería se caracteriza por ser la fábrica donde mejor te lo sirven y la podrás encontrar en la Rua do Loreto, 2.
Y para después del dulce, hay que recargar suministros para la cena. En el Mercado de Ribeira te podrás perder entre sus 10.000 m2 y comprar los productos más típicos de la gastronomía portuguesa.