¿Sueñas con playas de arena blanca, aguas turquesas y una brisa tropical que acaricie tu rostro? 2025 es, sin duda, el año perfecto para desconectar del mundo y descubrir algunos de los rincones más espectaculares del planeta. Desde México hasta un rincón que no imaginabas en Noruega, hay un sinfín de opciones que no tienen porqué acotarse solo a las vacaciones de verano. Echa un vistazo a estas cinco islas paradisíacas que, sea cuando sea, merecen estar en tu lista de viajes:
1. Moorea (Polinesia Francesa)

A solo unos minutos en ferry desde Tahití, Moorea combina la exuberancia de la selva tropical con lagunas color esmeralda. Este paraíso del Pacífico Sur es ideal para quienes buscan practicar snorkel entre arrecifes y paisajes montañosos que parecen sacados de una postal. Además, su ambiente es mucho más relajado (y económico) que el de su famosa vecina Bora Bora.
Más que recomendable: Tour en kayak transparente y nado con rayas y tiburones.
Lo que no me perdería: Subir al mirador de Belvedere para ver la isla desde lo alto, con vistas espectaculares de las bahías de Cook y Opunohu.
2. Islas Lofoten (Noruega)
Aunque no es el típico destino tropical, las Islas Lofoten ofrecen un tipo distinto de paraíso. Situadas por encima del Círculo Polar Ártico, estas islas noruegas cuentan con playas de arena blanca, aguas cristalinas y montañas enormes como telón de fondo. En verano, el sol nunca se pone, creando un escenario hecho para los fans del senderismo, el kayak y la fotografía.
Imperdible: Noche en una rorbu (cabaña de pescadores) frente al fiordo.
Lo que no me perdería: Una caminata al monte Reinebringen para disfrutar de una de las vistas más asombrosas de todo el archipiélago.
3. Isla Holbox (México)
Ubicada al norte de la península de Yucatán, Holbox es una joya todavía semioculta. Sin coches, sin estrés y con una vibra bohemia irresistible, esta isla es perfecta para quienes buscan tranquilidad, naturaleza y atardeceres de película. Además, de mayo a septiembre es posible nadar con el majestuoso tiburón ballena.
Más que recomendable: Una caminata nocturna para ver la bioluminiscencia en la playa.
Lo que no me perdería: Probar una pizza de langosta en uno de los restaurantes frente al mar.
4. Zanzíbar (Tanzania)

Zanzíbar es una mezcla embriagadora de historia, cultura y playas de ensueño. Este archipiélago frente a la costa de Tanzania combina la arquitectura de influencia árabe de Stone Town con aguas cálidas del océano Índico, ideales para bucear entre arrecifes de coral y relajarse bajo una palmera.
Más que recomendable: hacer un tour de especias y visitar Prison Island.
Lo que no me perdería: caminar por las estrechas callejuelas de Stone Town al atardecer, descubriendo su arquitectura y parando en los mercados.
5. Palawan (Filipinas)
Hay muchas opiniones que certifican que se trata de una de las islas más hermosas del mundo. Y es que Palawan lo tiene todo: lagunas ocultas, cuevas de mármol, playas vírgenes y algunos de los mejores sitios de buceo Sus paisajes kársticos en El Nido o las tranquilas aguas de Port Barton lo convierten en un destino perfecto si la idea es conocer una isla paradisíaca.
Más que recomendable: una excursión en bote por las lagunas secretas de Bacuit.
Lo que no me perdería: hacer snorkel en la isla de Coron y explorar los restos de naufragios japoneses de la Segunda Guerra Mundial.
Si estás listo para viajar e imaginas ya cómo vas a organizar la maleta, es que estás ready para hacer un viaje único a la otra punta de la Tierra. Regálate el lujo de perderte en un paraíso, aunque solo sea por unos días.