En medio del estrés y obligaciones del día a día, a veces no contamos con el tiempo suficiente para disfrutar de unas largas vacaciones. ¡Ese no es motivo para dejar de viajar y descubrir nuevos destinos! Aunque tengan mucho que ofrecer, hay ciudades que puedes visitar en un solo día. Cáceres, Mérida y Badajoz son buenos ejemplos de urbes que seguro tienes muy cerquita y que debes apuntar en tu calendario de próximos viajes.

Desde Clickviaja te contamos algunos de los lugares básicos de tu recorrido por estas tres grandes ciudades llenas de historia, cultura y ricos productos que puedes llevar a casa a modo de souvenir gastronómico. ¡Qué mejor recuerdo!

Cáceres, la ciudad medieval

Empieza la ruta por Cáceres dando un paseo por el centro histórico. Una ciudad medieval para callejear y recrear en tu imaginación historias de princesas y caballeros andantes. Marca el punto de partida en la plaza Mayor donde se ubica el ayuntamiento y tendrás acceso a otros lugares de interés como el Foro de los Balbos, la Torre de Bujaco y el Arco de la Estrella.

En tu recorrido no olvides prestar atención a casa paso o te perderás construcciones muy especiales. Por ejemplo el Palacio de los Golfines de Abajo, con su torre renacentista de estilo italiano, o el Palacio del Mayoralgo en la plaza de Santa María.

Algo más alejado del casco antiguo se encuentra el Parque del Príncipe, de casi 30 hectáreas y más de 600 tipos de árboles y especies vegetales. Una maravilla de zona verde urbana para respirar aire puro y sentirse casi como en el mismísimo Central Park de Nueva York o el Retiro en Madrid. Dentro de él también se encuentra el Museo de Esculturas al Aire Libre. 

Y si hablamos de gastronomía… Probar el queso Torta del Casar acompañado de unas tostas crujientes es una de las mejores formas de darle un ‘buen bocado’ a Cáceres y sus sabores. Su cremosidad e intensidad lo han convertido en uno de los quesos más cotizados de España. Se elabora en el norte de la sierra de San Pedro de la provincia de Cáceres pero lo puedes encontrar en cualquier restaurante o bar de la capital.

La Garganta de los infiernos

Aunque superes el día de estancia, si lo que te gusta es la naturaleza, toma nota: la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos. Está a x lolómetro de Cáceres, en el Valle del Jerte, y es una auténtica maravilla que puedes visitar en cualquier momento del año. Uno de los lugares más conocidos son las piscinas naturales de Los Pilones

 

Mérida o la ‘pequeña Roma’

El Teatro Romano de Mérida es archiconocido en el mundo entero y uno de los mejores conservados de Europa. Al lado del teatro se encuentra el anfiteatro, escenario de luchas entre gladiadores y fieras en época romana que data del siglo 8 a. C.

Otro de los imprescindibles históricos que no debes perderte en tu visita a la ciudad extremeña es el Templo de Diana, situado en una plaza conocida como Foro de la Colonia. A muy pocos minutos también puedes descubrir el Arco de Trajano o visitar la Plaza de España.

El Acueducto de Los Milagros que, aunque conservado parcialmente, sigue siendo imponente es uno de los puntos turísticos más visitados. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en los años 90 y se sitúa a unos cinco kilómetros del centro histórico de la ciudad.

A tan solo diez kilómetros de Mérida puedes visitar el Parque Natural de Cornalvo.  Como curiosidad, este se llama así por la forma de cuerno de su embalse. Inicia la caminata con un recorrido de cuatro kilómetros hasta el embalse. Al final llegarás a una zona preciosa de alcornocales y encinares y podrás hacer una visita al cortijo de Campomanes.

Después de tanto paseo seguro te han entrado hambre. La cocina típica de Mérida pondrá solución a eso. La ciudad, que fue Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica en 2016, ofrece una gastronomía tradicional que merece la pena probar. Si vas en verano, un refrescante cojondongo: picadillo de tomate, pimiento rojo y verde, pepino, cebolla y pan. Y si quieres algo más contundente, una buena caldereta de cordero o las clásicas migas.

Badajoz y su Plaza Alta

Continuamos nuestra ruta de ‘ciudades en un día’ hacia Badajoz. Otra muestra más de destino con un casco antiguo espectacular que da para mucho, mucho.

¿Sabías que su Alcazaba es una de las más grandes del mundo? Fue declarada oficialmente  Monumento Histórico-Artístico y es uno de los puntos turísticos más visitados de la ciudad extremeña. Su origen data del año 875 y actualmente conserva el recinto amurallado que procede casi totalmente a la época almohade. Dentro también está el Palacio de los Condes de la Roca, del siglo XVI, que ahora acoge el Museo Arqueológico Provincial.

Muy cerca está la Torre de Espantaperros, también conocida como Torre de la Atalaya. Es muy llamativa por su forma octogonal y está a unos metros de los Jardines de la Galera.

En la ruta por Badajoz no puede faltar la Plaza Alta. Un espacio diáfano y cuadrangular que te deja con la boca abierta. Gran culpa la tienen los arcos y soportales que la definen. En ella también puedes contemplar las Casas Coloradas, Casas Mudéjares, el Arco del Toril o el edificio del antiguo Balcón Eclesiástico.

Otro edificio sungukar que encontrarás caminando por Badajoz (no olvides prestar atención a los detalles) es La Giraldilla o La Giralda de Badajoz. En realidad es un edificio del siglo XX contribuido para coger los antiguos Almacenes La Giralda pero, sin duda, es muy curioso ver esta réplica del campanario de la Catedral de Sevilla en esta punto de la geografía extremeña.

Si quieres saber más sobre estas ciudades, dónde alejarte o dónde disfrutar de la buena comida, sólo tienes que visitar una de nuestras agencias Clickviaja o entrar a nuestra página web y te lo contaremos todo 🙂

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